El sur de Chile posee abundantes recursos hídricos, suelos profundos y fértiles así como condiciones climáticas benignas. Son estos tres factores los que han sido identificados por agricultores sureños, con carácter visionario y emprendedor, transformándolos en una oportunidad de diversificación de sus sistemas productivos, incluyendo la fruticultura de exportación.
La inclusión de este nuevo rubro productivo ha sido una forma de dar continuidad a sus proyectos agrícolas, incorporando a las nuevas generaciones de agricultores y fruticultores. Prueba de esto es el crecimiento sostenido de la superficie frutícola plantada entre las regiones del Bio-Bio, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos
Cooprinsem visualizó tempranamente este incipiente nuevo rubro productivo y es así como el año 2007 formó su Unidad de Frutales. El objetivo durante estos 14 años ininterrumpidos, ha sido el de dar una atención especializada a sus clientes frutícolas y trabajar siempre de la mano del productor.
Prueba de esto ha sido la organización de 13 versiones del seminario internacional Cooprinsem Frutales; dos misiones tecnológicas internacionales, desarrollo de tres proyectos de validación de tecnologías junto a INIA, la creación del servicio de asesoría agronómica así como el de evaluación, diseño y establecimiento de huertos frutales y estos últimos años apoyando al cooperativismo entre productores con la creación de los grupos de transferencia tecnológica GTT Cerezas del Sur y GTT Arándanos del Sur.
Es así como Juan Eduardo y Eduardo Sabugo de Agropecuaria Argayo, comentaron que al momento de ingresar en el rubro frutícola, sabían que iban a necesitar asesorías especializadas, ya que no contaban con los conocimientos, contactos y experiencias. “Estamos en esto gracias a Corfo y Cooprinsem, quienes nos han dado la confianza en llevar a cabo este proyecto, el cual implica desde realizar una correcta elección del terreno, las variedades a elegir, el diseño de plantación, manejos sanitarios y nutricionales, así como visitas a viveros, asesoría en adquisición de maquinaria y manejos técnicos. Además, es destacable la constante preocupación demostrada por Cooprinsem, mediante las visitas realizadas en forma periódica en el establecimiento de nuestro huerto”.
Asimismo Kurt y Jorge Wellmann de Agrícola Wellmann, sostuvieron “después de un par de años pensando en ingresar al negocio de producción de cerezas, nos decidimos a invertir en el negocio y asesorarnos con Cooprinsem. Lo que se ha convirtió en una pieza clave para poder ratificar al 100% la factibilidad del proyecto en la zona y poder ponerlo en marcha. La asesoría ha sido integral, desde temas de evaluación, diseño de huerto y visitas a huertos de la zona, lo que nos ha hecho la tarea más prolija, haciéndonos ver que productores tradicionales de la zona podemos ingresar de manera exitosa al rubro frutícola”.
Finalmente el productor de la comuna de Río Negro, Daniel Rey Silva, apuntó que “ingresar al rubro frutícola ha sido un desafío, especialmente porque toda mi vida me he dedicado a la ganadería; más aun considerando el costo de la inversión que no es menor. No obstante, tomé la decisión de hacerlo sin mirar atrás. Invité a mi hijo Diego que es ingeniero agrónomo, a trabajar conmigo en este proyecto y teníamos claro que debíamos asesorarnos, debido a que no contábamos con los conocimientos”.
“Así es como la asesoría de Cooprinsem, a través del Jefe de la Unidad de Frutales, Ramiro Poblete, nos ha dado las pautas para tomar las decisiones, basadas en la experiencia y el conocimiento de la zona sur, lo cual sin duda se ha transformado en un gran apoyo”, finalizó.