Durante las últimas temporadas las cerezas se han transformado en las protagonistas dentro del grupo de especies frutícolas para exportación en el país. Prueba de esto es la evolución de la superficie plantada a nivel nacional pasando desde las 2.970 ha el año 1990 para luego de 27 años alcanzar las 25.109 ha según el registro oficial de ODEPA y CIREN (Serie Histórica ODEPA 2018). Ahora bien, de acuerdo a información corregida tomando como base los catastros de venta de plantas por parte de viveristas, la superficie plantada al año 2018 es de 30.273 ha de las cuales 69,1 estarían plantadas entre las X y XIV regiones. (Vial, C. Ranco Cherries. Cherry Summyt, Stgo. Abril 2018). De acuerdo a la información de la base de datos de Cooprinsem, esa cifra para las X y XIV regiones hoy está por sobre las 400 hectáreas plantadas. La tasa de plantación anual de este frutal está por sobre las 2000 ha/año.
La principal razón del aumento de plantaciones de cerezos está en la oportunidad de poder producir fruta tardía y así abastecer el inmenso mercado Chino entre Febrero y Marzo, optando a retornos atractivos para el productor. Es así como detrás de cada nuevo proyecto está un inversionista fruticultor de la zona central que ve en esto una oportunidad además de la disponibilidad de agua y tierra a menor costo comparado con su zona. También están los agricultores sureños quienes buscan mejorar la rentabilidad de su producción agrícola incursionando en nuevos rubros.
La oportunidad es clara, sin embargo implica un desafío de alto riesgo, considerando el elevado nivel de inversión inicial. Sumado a esto son muchos los factores y detalles que se deben manejar donde los conocimientos de los asesores y productores de la zona central son fundamentales pero no suficientes. La planta tiene un comportamiento y adaptación a una nueva condición edafoclimática y es crucial que apliquemos los manejos agronómicos adecuados apuntando al potencial productivo de la planta. Estos manejos son los que en suma determinarán si el proyecto será rentable o no.
Ante este escenario, Cooprinsem siguiendo su filosofía de cooperativismo entre productores convocó a un número de empresarios frutícolas y les planteó la idea de formar un Grupo de transferencia tecnológica, que tuviese como fin en una primera etapa compartir experiencias de aciertos y errores para avanzar a futuro con nuevas metas y objetivos.
Así fue como en el mes de Noviembre del 2018 se formó el GTT: “Cerezas del Sur”. El grupo está conformado por 14 huertos de cerezos distribuidos entre las X y XIV regiones y es coordinado por Ramiro Poblete F. Ing. Agrónomo jefe de la unidad de frutales de la Cooperativa.
La metodología consiste en compartir 10 reuniones anuales y en cada reunión el integrante de turno donde se realiza la visita mensual cumple el rol de anfitrión mostrando su huerto y temas técnico-comerciales de interés. Los invitados se nutren de la experiencia y aportan con ideas, contactos y opiniones para mejorar la experiencia vista. Todo bajo un ambiente de respeto y camaradería. A la fecha se ha concretado dos reuniones de terreno más la reunión donde se presentó la propuesta y se conformó el grupo. Los integrantes se han destacado por su compromiso y actitud de colaboración entre sus pares, por tanto tenemos las más altas expectativas de este nuevo GTT de Cooprinsem.
